Gabriella Infinita, por Jaime Rodríguez y Carlos Torres, es una hipernovela, que se caracteriza por contar de manera dinámica una historia. Al principio, resulta ser confusa, ya que no tiene un inicio ni un final establecido, pero poco a poco se va enriqueciendo la historia por medio de la lectura "desorganizada" de esta novela.
En cuanto al contenido, se narra una historia trágica, a cerca de la desaparición y supuesta muerte de un hombre, Federico, pareja de Gabriela. Esta mujer, en el transcurso de la historia va descubriendo cosas que la llevan a entender dónde está Federico y por qué se fue.
En él se incluye un mapa que ayuda al lector a tomar decisiones en cuanto al orden de su lectura. Éste se divide en: ruinas, mudanza y revelaciones y, cada uno de estos contienen puertas, que van aportando a la historia. En ruinas: Gabriela sale a la calle en busca de Federico, Gabriela ve con dolor la destrucción de la ciudad , como una loca Gabriela corre al hospedaje, Gabriela sube al cuarto de Federico; al leer esta parte del texto se nos da una noción general de la historia. En mudanza: habitación (video en quick time), Federico la mira desde la puerta, los objetos le transmiten, cómo explicar la ausencia de Federico, Federico negaba su pasado, el informe de guerrero, Federico se había llevado consigo la postal, tal vez la ausencia de Federico tenia algún sentido y todos han abandonado el edificio, es ahí donde empezamos a entender aspectos más profundos de la historia, por medio de una metáfora entre la habitación y la narración; por último, en revelaciones: guerrero, mujeres, dominoes, voces, semblanza, catástrofe, atrapados y Gabriela, se termina de comprender el sentido de la historia. Cada uno de estos espacios le atribuye sentido a la narración y le da un toque de suspenso.
El formato usado por el autor fue innovador en algún momento, sin embargo, ahora este tipo de textos se han vuelto más comunes. Para su lectura eficaz hay una serie de requerimientos que fueron especificados.